OCHO DE MARZO LO ASUME Y LO PUBLICITA:
Centro de Derechos Humanos de Extremadura, la Asociación Cáceres Acoge, la asociación “Educadores para la paz”, la Federación Regional Extremeña de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos/as de Centros Públicos (FREAPA-CP), ......
Centro de Derechos Humanos de Extremadura, la Asociación Cáceres Acoge, la asociación “Educadores para la paz”, la Federación Regional Extremeña de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos/as de Centros Públicos (FREAPA-CP), ......
Ante la presentación a las próximas elecciones municipales y autonómicas, de candidaturas de ultraderecha como son Iniciativa Habitable y Democracia Nacional, en Montijo, Talayuela y alguna otra localidad de Campo Arañuelo, queremos denunciar el carácter racista y xenófobo que contienen sus programas electorales, y la ideología que los sustenta, por considerar que atentan contra la dignidad de las personas, además de tratar de erosionar el clima de paz y convivencia del cual disfrutamos en Extremadura.
Estos partidos políticos niegan toda clase de derechos a las personas inmigrantes, a la vez que proponen marginarlos socialmente.
Rechazamos que una formación política se pueda amparar en la libertad de expresión, para proponer la conculcación de los derechos humanos y libertades fundamentales, en este caso, de l@s extranjer@s residentes en Extremadura. La libertad de expresión tiene un límite, impuesto por la responsabilidad social y por la ética.
Denunciamos que dichos programas políticos, mantienen un discurso racista y xenófobo, con una gran dosis de fanatismo. Contienen propuestas e iniciativas que incitan al odio, la intolerancia y la confrontación social, a la vez que nos preocupa enormemente que puedan calar en algún sector de nuestra juventud, siempre más vulnerables al proselitismo de este tipo de grupos radicales.
Por otra parte adolecen también de falta de claridad, al analizar la situación económica de nuestra región y del llamado Estado de Bienestar, achacando la existencia de problemas a la presencia de inmigrantes en España, negando su aportación desde el punto de vista poblacional y económico, demostrando claramente su ignorancia supina, al pretender preservar un “pueblo intacto sólo para españoles”, y desperdiciar la gran riqueza humana que supone la convivencia intercultural, obviando igualmente que los Extremeños tuvimos que emigrar históricamente, de nuestra tierra a otras regiones y otros países que nos acogieron.
La historia nos ha demostrado los efectos devastadores del odio y la intolerancia, evitemos aquello que expresaba Martin Luther King, para no tener que arrepentirnos “no tanto de las acciones de la gente perversa, sino de los pasmosos silencios de la gente buena”.
Estos partidos políticos niegan toda clase de derechos a las personas inmigrantes, a la vez que proponen marginarlos socialmente.
Rechazamos que una formación política se pueda amparar en la libertad de expresión, para proponer la conculcación de los derechos humanos y libertades fundamentales, en este caso, de l@s extranjer@s residentes en Extremadura. La libertad de expresión tiene un límite, impuesto por la responsabilidad social y por la ética.
Denunciamos que dichos programas políticos, mantienen un discurso racista y xenófobo, con una gran dosis de fanatismo. Contienen propuestas e iniciativas que incitan al odio, la intolerancia y la confrontación social, a la vez que nos preocupa enormemente que puedan calar en algún sector de nuestra juventud, siempre más vulnerables al proselitismo de este tipo de grupos radicales.
Por otra parte adolecen también de falta de claridad, al analizar la situación económica de nuestra región y del llamado Estado de Bienestar, achacando la existencia de problemas a la presencia de inmigrantes en España, negando su aportación desde el punto de vista poblacional y económico, demostrando claramente su ignorancia supina, al pretender preservar un “pueblo intacto sólo para españoles”, y desperdiciar la gran riqueza humana que supone la convivencia intercultural, obviando igualmente que los Extremeños tuvimos que emigrar históricamente, de nuestra tierra a otras regiones y otros países que nos acogieron.
La historia nos ha demostrado los efectos devastadores del odio y la intolerancia, evitemos aquello que expresaba Martin Luther King, para no tener que arrepentirnos “no tanto de las acciones de la gente perversa, sino de los pasmosos silencios de la gente buena”.
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