Religión, sexualidad y represión.

Lidia Falcón, en su artículo "Los distintos feminismos", recuerda las propuestas de Alexandra Kollontai sobre la unión libre como opción emancipadora de las mujeres, que las liberara del rol de esposas-madres-esclavas en la esfera del matrimonio hombre-dominador/mujer-dominada, y abriera las puertas a la libre opción sexual y maternal, a principios del siglo XX.
Un siglo después, el fundamentalismo religioso-patriarcal, católico o musulmán, apoyado directa o indirectamente por los estados, utiliza cualquier medio a su alcance para evitar el disfrute de derechos tan básicos como la libertad afectiva y sexual de la persona en aras de la moral y las buenas costumbres. No vamos a reiterar aquí la postura de la iglesia católica y la derecha más reaccionaria, pero siguiendo con la lectura enlazamos con dos noticias aparecidas en prensa sobre violaciones y asesinatos impunes para curar lesbianas en Sudáfrica y la determinación del Gobierno de Marruecos para terminar con toda tolerancia hacia la homosexualidad.

Reportaje "Violaciones y tiros para "curar" lesbianas".
Artículo "Marruecos anuncia el fin de toda tolerancia con la homosexualidad"
Ambos, publicados en El País.