23 mayo, 2012

PARTO RESPETADO: EMPODERAMIENTO DE MUJERES.


En esta Semana Mundial por El PartoRespetado, ayer, en las I Jornadas sobre Violencia Obstétrica impartidas por Esmeralda Conde (Iniciativa Crisálida), y Katy Beauvois (El Parto Es Nuestro), ampliaron la información ya iniciada en el VI Encuentro de Mujeres el pasado mes de marzo. Gracias a ellas hemos descubierto un mundo tan ligado a las mujeres como desconocido por ellas, porque la visión androcéntrica del cuerpo femenino y su capacidad reproductiva es la que establece normas, pautas y protocolos de atención en este campo.
La medicalización del embarazo, el parto y el puerperio están lanzando la idea que las mujeres son débiles y en esas circunstancias, enfermas: embarazos declarados de riesgo sin serlo (prohibición de consumir determinados alimentos o bebidas, suspensión de actividades habituales y consecuentes bajas laborales), alarmante incremento de inducción al parto y de cesáreas, generalización de episiotomías, uso de opiáceos para ocultar el dolor (afectan a la consciencia, no lo eliminan), imposición del parto encamadas, rasurado de pubis, separación de la madre y su bebé nada más nacer, usurpación de las funciones propias de las matronas por ginecólogos…una serie de prácticas desaconsejadas por la OMS pero que importadas de EEUU, se afianzan en Europa como normas lógicas, naturales y beneficiosas…sin que se nos diga para quién.
Sorprendentemente, la tasa de mortalidad por parto de EEUU es cinco veces mayor que en Grecia, cuatro veces mayor que en Alemania y tres veces mayor que en España, pese que el coste hospitalario por embarazo y parto es el más elevado del planeta (86.000 millones de dólares anuales).
El sistema estadounidense, donde tiene acceso a la sanidad quien puede pagarla, además de ser el de mayor riesgo, es segregacionista: las mujeres no blancas tienen cuatro veces más riesgo de complicaciones, infecciones y muerte que las blancas. En un país donde el mercado es ley, la salud es un negocio altamente rentable. En un mundo globalizado, dirigido desde y por “los mercados”, nuestros cuerpos, nuestro vientre y nuestras criaturas son mercancía con la que obtener beneficios porque en maternidad y crianza ¿quién piensa en ahorrar?
La medicalización a la que se nos somete “para evitar el dolor” tiene, además del lucro para las farmacéuticas, efectos sobre la salud de las madres y bebés aún por investigar, el fomento de las cesáreas en clínicas privadas es muy superior a las practicadas en la red pública, en ambos casos superan de largo la recomendación de la OMS (entre el 10 y el 15% de los casos), alcanzando un 35% la privada, y el 22% la pública (en EEUU, lo menos habitual son los partos vaginales, por debajo del 20%). Contrariamente a lo que se piensa, es una intervención de cirugía mayor y requiere un post-operatorio que prolonga la hospitalización: ahí el negocio, más gasto por la intervención y por los días de recuperación.
Pero hay un precio incalculable, el de la salud emocional, psíquica y física de unas mujeres a las que se sitúa en constante dilema (será esto bueno para mi bebé o no), sentimiento de culpa y desconocimiento por la falta de información que reciben durante todo el proceso, desarraigo por pérdida de contacto madre-bebé, lesiones físicas, traumas...
La demanda es simple: respeto a la dignidad de madres y bebés, humanización del embarazo, el parto y la crianza, dar libertad a las mujeres para decidir, y para decidir libremente, han de conocer todas las opciones, los riesgos y beneficios de optar por una u otra, recibir un trato respetuoso y profesional, la recuperación de la figura de la matrona y la observancia en la práctica de las recomendaciones de la OMS.
Pero este post es sólo un resumen de lo analizado ayer, que Esmeralda y Katy reforzaron con la proyección de vídeos seleccionados (alguno con imágenes muy duras de lo que ocurre en los paritorios del mundo), por lo que recomendamos ampliar la información visitando los sitios de EPEN e Iniciativa Crisálida. Nuestra gratitud a las dos asociaciones y, muy especialmente, a Esmeralda y Katy, por compartir con nosotras sus saberes, su tiempo y su energía.. Artículo: Carmen Martín Serrano. Promotora de Igualdad, Experta en Malos Tratos y Violencia de Género. Asociación por la Igualdad de Género 8 de Marzo.

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