Estamos a dos días de la convocatoria de huelga general en rechazo de la contrarreforma laboral y en defensa de los servicios sociales, universales, públicos, democráticos. El Estado deja de lado mandatos constitucionales básicos para obedecer los mandatos del capital. Las consecuencias para las mujeres serán terribles: doblemente discriminadas por imperativo legal. Un retroceso en derechos y libertades al objeto de devolvernos al lugar que el patriarcado nos tiene reservado: la invisibilidad de la casa y la sumisión al que manda. La contrarreforma destruye derechos conquistados al calor democrático, en consecuencia, constituye una tremenda pérdida de derechos. Es el momento de actuar para evitar el total desmantelamiento del estado del bien estar para frenar el aumento de la desigualdad

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