Conciliación, un déficit también del Parlamento Europeo

Por lo general, las dificultades de las madres para conciliar cuidados familiar/domésticos, vida laboral y social no suele aparecer en prensa, menos aún ocupar los titulares. Adquirió cierta relevancia informativa cuando Anne Dhal, eurodiputada, acudió al pleno del Parlamento Europeo con su hija de dos meses, y a la que amamantó durante el pleno. El reglamento de la magna institución europea no reconoce baja por maternidad o paternidad, así muchas eurodiputadas tienen que elegir...

entre maternidad faltando a los plenos con las consecuencias que acarrea (pérdida de votos y de ingresos), renunciar al acta de eurodiputada para etender la crianza, o dejarlo para cuando han terminado su mandato en la eurocámara. Si unimos a éste el hecho de que las mujeres representan sólo el 30% de la representación política del Parlamento Europeo, cabe invitarle a modificar el reglamento para que sus señorías (madres y padres), puedan conciliar vida familiar y actividad política. De paso, abriría nuevas posibilidades de intervención política a las mujeres. Anne Dhal, con su hija en el Parlamento Europeo.