Ellos no se cortan medio pelo. Ésos mismos que nos acusan y condenan intentan ocultar su lado oscuro, pero algunas veces alguien abre un hueco por el que asoman sus miserias y contradicciones. Los de la castidad, de la unión mujer-hombre, del rezo y la oración, son unos hipócitas redomados. Y si no, que expliquen cómo un obispo puede ser padre, o un cura violador de niños sin que pase nada, sin rasgar de sotanas ni hábitos clericales...
...claro que, todo lo perdona una buena confesión en la privacidad del confesionario y la infinita bondad divina.
...claro que, todo lo perdona una buena confesión en la privacidad del confesionario y la infinita bondad divina.
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